Na Amazon —-> Continental Call (Concerto for Guitar and Jazz Orchestra)
Declaración del productor: “No es una Big Band – es una Orquesta de Jazz!”
La respuesta a tres preguntas cruciales:
Por qué?
Como en una orquesta sinfónica estos son los colores que forman el centro de la música. Un juego completo de instrumentos de viento de madera en vez de saxofones, instrumentistas de cobre, cambian colores entre la trompeta, flugelhorn, trombón y bombardino. No sólo está en la pared de sonido, está también en el fino pincel en la pintura. Los músicos no solamente actúan, ellos actúan recíprocamente enturbiando las fronteras de sus instrumentos respectivos. Así la Concert Jazz Orchestra Vienna representa a la tradicional Big Band americana -pensando en Gil Evans, George Gruntz y María Schneider- con el espíritu de música moderna europea.
En la música de jazz una Big Band es un anacronismo vivo. Demasiados músicos fueron forzados a vivir con demasiado poco dinero, la enorme logística, pocos clubs que podrían permitirse o al menos acomodar una Big Band sobre su escenario, y festivales que más bien gastan el dinero en un solista que es la moda de hoy. Por eso:
Por qué una Big Band?
Primero nadie puede evitar la seducción de semejante cantidad. El tamaño realmente importa, y un enorme sonido puede ser la magia pura. Y por otra parte una Big Band reune dos cualidades fundamentales de la música: Composición e Improvisación.
Por qué “Concert Jazz Orchestra Vienna?
La última pregunta nos retrotrae al principio y lleva la respuesta directamente dentro de sí: Una composición de una hora principalmente, que destaca a un solista que concede el espacio para la libertad improvisacional, así como la integración perfecta del sonido del instrumento en la orquesta. Y una Orquesta de Jazz que -lejos de todo cliché de una Big Band- apoya y desafía a este solista al mismo tiempo.
La Concert Jazz Orchestra Vienna. Sonido de hoy en Big Band Jazz. Wolfgang Muthspiel. Un guitarrista excepcional. Una composición que combina la ejecución excepcional de Wolfgang con una gran formación. Continental Call. Sesenta minutos de música para escuchar, para escuchar otra vez, descubrir y redescubrir. Pero principalmente: sesenta minutos de música pura.
Declaración del artista
“De todos los compositores en este planeta soy probablemente la peor opción para escribir una pieza a gran escala para guitarra, para ser franco, odio el instrumento y a la mayoría de la gente que lo toca. Es mi problema y mi sentido de la envidia. La guitarra es fácil para aprender – cualquiera puede rasguear algunas canciones tradicionales o convertirse en una estrella de rock. Todo lo que tienes que hacer es levantar el pedal de volumen para alcanzar la dinámica que revienta los tímpanos. La habilidad técnica es también bastante fácil de lograr -y los guitarristas consiguen a todas las muchachas! Como ejecutante de bronces bajos que ha practicado durante más de 20 años y todavía le tiene miedo a las octavas, quien nunca consigue tocar la melodía, cuyos labios sangran cuando toca demasiado fuerte y quien nunca ha tenido una grupi, esto es obviamente un tema doloroso. Dejando mi problema personal aparte, también he tocado con bastantes guitarristas malos para haber sucumbido a los estereotipos negativos: ellos no pueden leer música y en la mayoría de los casos son inconscientes que la perilla de volumen puede -sólo en circunstancias horribles, desde luego- también ser girada a la izquierda…
Wolfgang Muthspiel es uno del pequeño puñado de guitarristas que no perpetúa estos estereotipos. Él escucha, piensa, es un acompañante sensible, así como un solista musical; él lee (no solamente música, sino también libros), ha viajado mucho y bien, cultivado y bien vestido -debe ser porque su hermano es un trombonista. Él todavía consigue a las muchachas, pero pienso que puedo perdonarlo por esto.
Generalmente concentro mi escritura en la sección de vientos, dejando la sección de ritmo a sus propios dispositivos. Colocar la guitarra en el centro conservando el equilibrio de la orquesta de jazz fue un problema que podría haber tenido el resultado trágico de 60 minutos de solo de guitarra y 18 acompañantes muy aburridos en la banda. Para integrar, sin perder el foco sobre Wolfgang, presentándolo como un miembro de la banda, el compañero de dúo, el acompañante y el puente entre los movimientos, la fundación rítmica y el refuerzo acústico (esto va a once!) fue mi desafío.
El encuentro de puntos en común fue la preocupación principal. Wolfgang y yo venimos de dos mundos musicalmente diferentes. Esto es lo que hace este proyecto interesante. Nosotros encontrándonos al medio -también nuestros viajes respectivos: Wolfgang de Europa a los EE.UU. y el mío a la dirección de enfrente. Por eso Continental Call cuenta la historia de todos estos viajes por estos mundos diferentes.”
Obs.: Do falecido blog http://musicaquecuelga.blogspot.com.br/. RIP.
Continental Call (Concerto for Guitar and Jazz Orchestra)
1. Movement I: Dirge (6:06)
2. Movement II: Seventh Of Nine (18:22)
3. Movement III: Dream Waltz (13:41)
4. Movement IV: Getting Started (21:49)
Composer, arranger, conductor : Ed Partyka
Guitar : Wolfgang Muthspiel
Soprano / alto / tenor sax, flute: Stefan Öllerer
Soprano / alto sax, flute, clarinet, soprano sax solos: Michael Erian
Soprano/tenor sax, flute: Harry Sokal
Tenor/baritone sax, bass clarinet: Herwig Gradischnig
Trumpet, flugelhorn: Thorsten Benkenstein, Aneel Soomary, Martin Ohrwalder, Walter Fend, Thomas Gansch (trumpet solos)
French horn: Thomas Bieber
Trombone, euphonium: Dominik Stöger, Robert Dodge, Robert Bachner (euphonium solos)
Bass trombone, euphonium: Erik Hainzl
Piano: Oliver Kent
Bass: Uli Langthaler
Drums: Christian Salfellner
PQP